En 1881 se funda en París la Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya (SMMP). El objetivo de esta empresa fue la obtención de plomo dulce y plata por medio de la fundición de las galenas de los ricos yacimientos ubicados en el Sur de la provincia de Badajoz aprovechando la proximidad del carbón mineral existente en Belmez y Peñarroya, en la provincia de Córdoba.
La SMMP inició un gran proceso de concentración y diversificación industrial en Peñarroya-Pueblonuevo que la llevaría a liderar, además de la producción metalúrgica, diversos sectores industriales a nivel nacional en la década 1920: producción eléctrica, producción de carbón y abonos.
En este sentido, el papel producido en esta fábrica era utilizado para el embalaje, transporte y almacenaje de sus propios productos.
En 1930, la SMMP ya era una multinacional con presencia en los cinco continentes.
La posguerra Civil Española, el encarcelamiento y exterminio del accionariado de la Casa Rothchild por los nazis durante la IIGM, el aislamiento geográfico de Peñarroya-Pueblonuevo y, sobre todo, el agotamiento de los filones de plomo de los alrededores supusieron el cierre progresivo de todo el complejo industrial entre los años 50 y los años 70 del siglo XX