Los objetivos del proyecto se centran en el área de medio ambiente urbano. Desde este punto de vista, la restauración de las canteras contribuirá a cerrar un espacio periurbano hoy degradado y a integrarlo dentro de la ciudad. Al hacerlo mediante corredores ciclables, se contribuye claramente a un cambio en el modelo de movilidad de la ciudad de Teruel.
El proyecto aspira a reducir las necesidades de desplazamientos de ocio por parte de los turolenses, al ofrecerles un espacio recreativo natural integrado dentro de la ciudad. El proyecto incluye una ambiciosa reforestación destinada a jugar, entre otras cosas, el papel de sumidero de CO2.
Por todo ello, el proyecto puede considerarse un proyecto de adaptación al cambio climático.
Los objetivos por lo tanto son los siguientes:
- Resolución de problemas ambientales en una zona ambientalmente degradada durante siglos, consecuencia de la explotación minera de las canteras de arcillas, revalorizando el Patrimonio natural y cultural.
- Integración de espacios periurbanos dentro de la ciudad, mejorando la calidad de vida urbana.
- Potenciar la red de caminos y sendas presentes en el entorno.
- Contribuir a la lucha contra el cambio climático mediante la construcción de una serie de ejes verdes que comuniquen el centro urbano con esta zona, aumentando la red ciclable de Teruel, promoviendo la movilidad sostenible y disminuyendo el CO2.
- Frenar la pérdida de la biodiversidad.
- Aportar conocimientos y datos en la lucha contra la contaminación por ozono troposférico.
- Luchar contra la erosión y degradación de suelo.
- Consolidación de “Los Monotes”.
- Recuperar zonas de suelos degradados por su uso como vertedero incontrolado.
- Participación ciudadana de todo el proceso, implicando activamente a la población en el diseño.