Se trata de un edificio de planta en L construido en mampostería para sus muros y ladrillo para detalles arquitectónicos y decorativos.
La fábrica de lanas reutilizaba el sistema hidráulico del antiguo molino, conservándose en la actualidad la antigua canalización. La zona inferior del edificio, hoy rehabilitado como hotel, deja ver los cárcavos que permitían la salida del agua, en arco de medio punto y ladrillo adovelado, las tajaderas que permitían la entrada del agua o su contención, e incluso la canalización interior por medio de suelos de cristal.